Los Reyes Magos fueron generosos al repartir los millones del primer premio de la Lotería de El Niño en todo el territorio español. De este a oeste y de norte a sur se distribuyó la venta del 22654 que resultó agraciado en el primer gran sorteo del año. Galicia recibió un buen pellizco de este número que fue vendido en las provincias de A Coruña, Pontevedra y Lugo. Una alegría que hizo olvidar que el segundo (60755) y tercer premio (95395) se quedaron en Palencia y en Madrid, respectivamente. Las localidades gallegas de San Clodio y Quiroga (en Lugo), A Coruña y Pontecesures fueron las tocadas con la varita mágica de la fortuna.

En la cafetería Central, en San Clodio, capital del municipio lucense de Ribas de Sil, la alegría era ayer inmensa y los abrazos y el descorche de champán no dejaron de repetirse en este núcleo poblacional de un millar de habitantes donde sienten que los 65 décimos vendidos del primer premio de El Niño en este establecimiento hostelero son como "un gran pan bajo el brazo". No en vano, son dos millones de euros por serie (200.000 euros al décimo), es decir, 13 millones en total, los salientes de esta cafetería, un dinero que viene muy bien a unos vecinos que en su mayoría viven de la agricultura (predominan las vides), de la ganadería, la minería y, además, del turismo, por la proximidad de la Ribeira Sacra.

"Estamos ilusionados. Hoy tendría que haber sido una tarde de cierre por descanso, como siempre, pero todavía estamos aquí", se escuchaba ayer, entre el alborozo, al concejal del PSOE Roberto García, que lleva el negocio y no cabe en sí de gozo, sobre todo en un día como el de ayer y "por lo repartida que está la cosa".

A este mismo número ya habían jugado en el último Sorteo Extraordinario de Navidad, pero si entonces no hubo fortuna, ahora sí, y con la suerte se desató la euforia en una muy concurrida Avenida del Ferrocarril de esta localidad.

Otro décimo del primer premio también fue vendido en Quiroga, en una administración mixta, vendido a través de máquina. Una trabajadora, Ana, agradecía que la jornada deje "algo de suerte" en la localidad, donde llevan trabajando 12 años y donde el año pasado ya había caído un cuarto premio de Lotería.

Ya en la provincia de Pontevedra, en Pontecesures, Antonio Abalo García, el responsable de la administración O Golfiño también celebraba ayer la venta de uno de los décimos agraciados con el primer premio. "Esta administración la fundó mi padre hace treinta años y es la primera vez que da un premio importante. Es un reconocimiento al trabajo que hizo él y que no puede ver porque estas Navidades hizo un año que falleció. Me siento orgulloso de seguir el negocio familiar y de otorgar este premio", explicaba ayer.

El sorteo de la Lotería de El Niño sorprendió a Abalo haciendo deporte en bicicleta por Pontecesures y al conocer que su administración había vendido uno de los décimos, dejó el equipo y fue hasta su local donde ya le esperaban muchas personas para felicitarlo e indagar sobre el agraciado con el premio que, hasta última hora de ayer, no se había dado a conocer. "Fue un décimo solo de la máquina, vendido en ventanilla y no tengo idea de quien pudo comprarlo. Ojalá que sea uno de los clientes habituales y, sobre todo, lo que espero es que el premio, dotado con 200.000 euros, quede en Pontecesures. Es un municipio pequeño, pero muy activo", declaró Abalo entre las típicas celebraciones en la administración de lotería, con rociado de cava incluido, y en compañía de familiares, amigos y vecinos. Este lotero pontevedrés también espera que la venta del premio se convierta en un aliciente especial para traer más suerte al municipio e incrementar las ventas de su negocio.

Pero este primer premio del sorteo de El Niño salpicó de fortuna a muchas otras zonas del país. Pese a que casi la mitad del número estuvo consignado en Guipúzcoa (donde pueden haber dejado hasta 36 millones de euros), también se vendió en diferentes localidades de Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña, Aragón, Asturias, Madrid, Murcia y Canarias.

Diez millones de euros han viajado hasta La Vall d'Uixó (Castellón), donde la administración número 3 La Fortuna ha vendido cinco series del 22654, casi la mitad de ellas fueron a parar a dos bares de la vecina población de Almenara y en la comunidad andaluza, la suerte ha vuelto a sonreír a Roquetas de Mar, que ha recogido 400.000 euros, después de que este municipio almeriense fuera agraciado con el Gordo de Navidad, que se vendió íntegramente y dejó 450 millones. Málaga, Jérez de la Frontera o Zaragoza, otras de las localidades afortunadas.