El Consello Consultivo de Galicia, tras reclamación patrimonial presentada a través de los servicios jurídicos de la Asociación El Defensor del Paciente, ha dictaminado que el Sergas debe indemnizar con 60.000 euros a los padres de una niña que falleció a los ocho días de nacer en la UCI del Complexo Hospitalario de Ourense (CHOU).

El abogado de la paciente y de los servicios jurídicos de El Defensor del Paciente, Cipriano Castreje, señala que el dictamen "no es vinculante para el Sergas; pero es una clara prueba de que para este alto órgano consultivo las cosas no se hicieron bien". Además, remarca que los procesos judiciales iniciados "seguirán su curso hasta sentencia en la que se pedirá una mayor indemnización para la familia".

Los hechos se remontan a mayo de 2008 cuando la paciente ingresa en el Hospital Comarcal de Monforte por parto gemelar. En el paritorio, el primer gemelo nace de forma espontánea, "pero el segundo gemelo se estanca en su progresión por la presentación que traía", explica la asociación. Además, añade que "pasados unos 40 minutos sin progresión, y ante evidentes signos de sufrimiento fetal, el ginecólogo decidió dar orden de preparar un quirófano para practicar una cesárea de urgencia".

"La parturienta entró en quirófano a las 06.15 horas y las 07.35 horas la hora del final de la intervención", explica el Defensor del Paciente que añade que "se desconoce exactamente a qué hora nació la segunda gemela". En concreto, indica que "en la hoja de historia del recién nacido se hace constar que fue a las 06,15h, pero es imposible, pues a esa hora su madre aún estaba entrando en quirófano".

Entre otras cuestiones, la Asociación sostiene que no consta "ni el registro de monitorización cardiotocográfica del segundo gemelo, ni la hoja de pediatría neonatal ni qué pediatra se hizo cargo del segundo gemelo para reanimarlo, ya que nació con Apgar 1, equivalente prácticamente a muerte fetal". La niña falleció una semana más tarde. Según remarca el Defensor del Paciente, para el Consello Consultivo "está claro que se produjo una situación de hipoxia en el periparto de la suficiente entidad y severidad como para ser relacionadas con el fallecimiento del neonato a los 8 días de vida".