El Papa citó a Cantinflas -después de que una periodista le regalase algunas de películas del cómico hace unos días- y no dudó en ponerse el sombrero tradicional durante el vuelo que le llevaba a México (antes haría una parada en La Habana), para comenzar con humor una visita que aseguró será "muy dura". Francisco acudió a la parte trasera del avión, donde se encuentran los periodistas, tras el desayuno y a ellos les confesó que su deseo más profundo en este viaje es el de "detenerse ante la Virgen de Guadalupe".