El papa Francisco aludió ayer a la posibilidad de usar métodos anticonceptivos "como mal menor" por el riesgo que plantea a las embarazadas el virus del zika, en declaraciones en el avión que le llevó a Roma desde México. El Pontífice recordó que el papa Pablo VI "en una situación difícil en África (guerra del Congo belga) permitió a las monjas usar anticonceptivos para casos en los que fueron violadas".

Pese a estas declaraciones, pidió "no confundir el mal de evitar el embarazo, por sí solo, con el aborto". "El aborto no es un mal menor: es un crimen. Es echar fuera a uno para salvar a otro. Es lo que hace la mafia", señaló.