El lugar de los derechos humanos como piedra angular de las democracias europeas pareció tambalearse más que nunca en 2015, según el informe anual de Amnistía Internacional, en un año convulso para Europa con la llegada masiva de refugiados y los atentados terroristas de París. Dice el informe que ante la llegada masiva de refugiados, los gobiernos europeos reaccionaron proponiendo normas dirigidas a limitar la entrada de migrantes.