Los ingresados y trabajadores de la residencia de mayores de Vigo afectada por un brote de sarna ya han comenzado con el tratamiento. El brote, iniciado el pasado viernes, mantiene aislados, por precaución y al fin de evitar contagios, a los 140 ancianos del complejo.

La Consellería de Sanidade puso ayer en marcha el protocolo de actuación ante estas infecciones consistente en la aplicación de una crema a todos los que han estado en contacto con la enfermedad, tanto pacientes como a los trabajadores de la residencia. Esta dosificación no será de forma única y puntual, sino que tiene una periodicidad semanal. Todos los residentes y empleados deberán volver a aplicarse el fármaco el mismo día dentro de una semana para que el control de la transmisión de la enfermedad sea efectivo.

Desde la Consellería aseguran que "están en contacto director con la dirección de la residencia para conocer de primera mano cualquier novedad en relación al brote infeccioso". Por lo tanto también se encargarán de la evolución posológica, o dosificación del medicamento que se le está aplicando a todos los mayores y trabajadores del complejo.