El papa Francisco afirmó ayer que un buen sacerdote no cuenta cuántas horas está "de servicio", durante una misa que ofició en el Vaticano con motivo del Jubileo de los sacerdotes. "El sacerdote tiene un corazón que no privatiza los tiempos y espacios ni es celoso de su legítima tranquilidad", agregó el Pontífice.

"El pastor, según el corazón de Dios, no defiende su propia comodidad, no se preocupa de proteger su buen nombre, sino que, por el contrario, sin temor a las críticas, está dispuesto a arriesgar con tal de imitar a su Señor", dijo Jorge Bergoglio.

"El pastor según Jesús tiene el corazón libre para dejar sus cosas, no vive haciendo cuentas de lo que tiene y de las horas de servicio: no es un contable del espíritu, sino un buen samaritano en busca de quien tiene necesidad", agregó. Para Francisco, el buen sacerdote tiene un "corazón traspasado por el amor del Señor" y por eso "no se mira a sí mismo".