La Antártida también pierde hielo. Pese a que quienes niegan la existencia del cambio climático se basan desde hace años en que mientras el Ártico se derrite, el hielo que rodea a la sureña Antártida no deja de crecer, un nuevo estudio demuestra que analizado en su conjunto, la Antártida pierde hielo cada año. Aunque es cierto que el hielo marino que rodea al continente aumenta, se han descubierto casi 8.000 lagos a partir de hielo derretido en su zona interior.

Una nueva investigación en el glaciar Langhover, en la Antártida Oriental, ha descubierto la existencia de unos 8.000 lagos a partir de hielo derretido entre los años 2000 y 2013, según adelantaba ayer El País.

"Se sabe que los lagos supraglaciales influyen en el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia y potencialmente causan la desintegración de la plataforma de hielo de la península Antártica", según indican los investigadores de este estudio, liderado por el británico Stewart Jamieson, de la Universidad de Durham.

El estudio concluye que "aparentemente" al agua de estos lagos desaparece en el interior del glaciar, lo que provoca su debilitamiento y facilita su ruptura. De hecho, en 2002, un fenómeno similar es el que causó el desprendimiento de un bloque de hielo de 3.250 kilómetros cuadrados en la Antártida. La clave está en que las masas de agua que se forman durante el verano y crean lagos pueden filtrarse y formar ríos bajo el glaciar, lo que facilita su deshielo.

Desde hace años, los expertos alertan de cómo el cambio climático aumenta el deshielo que a su vez provocará el progresivo aumento del nivel del mar. La NASA resaltó hace unos días que el pasado mes de julio fue el más cálido a nivel mundial desde que existen datos.