Todo estaba preparado anoche en la Plaza de San Pedro para que la madre Teresa sea hoy proclamada santa, en la ceremonia más importante del Jubileo instituido por el papa Francisco para recordar la necesidad de Misericordia, la que buscaba transmitir la religiosa por las calles de Calcuta.

La ceremonia de canonización de hoy será el evento más importante y con mayor simbolismo de este Año Santo y combinará la tradición del rito, con sus fórmulas en latín, con las más altas tecnologías y despliegue de medios para la transmisión del evento por el Centro Televisivo Vaticano.

La canonización de la Madre Teresa, que será la primera Premio Nobel en subir a los altares de las Iglesia católica, se ha preparado en el Vaticano con las misas en diferentes idiomas celebradas ayer en la basílica de Santa Anastasia en Roma, donde fieles pudieron venerar la reliquia de la beata que hoy será trasladada al altar de San Pedro durante la ceremonia.

Además, el papa Francisco celebró ayer una audiencia con los operarios y voluntarios de la misericordia en la Plaza de San Pedro y recordó la importancia de esta canonización al invitar a imitar el ejemplo de madre Teresa de Calcuta "para aliviar el sufrimiento del mundo". "Mañana, tendremos la alegría de ver a madre Teresa proclamada santa. Este testimonio de misericordia de nuestro tiempo se añade a la innumerable lista de hombres y mujeres que han hecho visible con su santidad el amor de Cristo", recordó el Pontífice, quien pidió a los fieles imitar su ejemplo, y pedir "ser instrumentos humildes en las manos de Dios para aliviar el sufrimiento del mundo, y dar la alegría y la esperanza de la resurrección".

El Vaticano no quiso dar estimaciones de las personas que asistirán hoy a la canonización, pero informó de que se han entregado 100.000 entradas y que se espera que los fieles también se concentren en la Vía de la Conciliazione y en las calles aledañas. Para este acto se han acreditado 600 periodistas del todo el mundo. Se ha organizado, además, un plan de seguridad extraordinaria por lo que la zona de la Plaza de San Pedro, donde ya se ha cortado el tráfico desde hace meses, será dividida hoy en tres áreas de control en círculos concéntricos y con la presencia de cerca 3.000 agentes de las fuerzas de seguridad, entre otras medidas.