Aunque todas las técnicas que se han puesto a nuestro alcance ayudan a relajar la mente y cuidar el cuerpo, para poder elegir el masaje más adecuado a cada persona y situación es muy importante saber en qué consiste cada uno. Sus propiedades terapéuticas son diferentes y su aplicación debe basarse en las necesidades personales del paciente para conseguir los mejores resultados en cada sesión y acabar el tratamiento sintiéndose como nuevo.

Una sesión de masaje puede ser una experiencia perfecta o convertirse en un verdadero suplicio. Resulta fundamental cuidar todos los detalles. El ambiente, el tacto, la presión, etc. son también parte importante de la terapia. Las manos del masajista nunca deben perder el contacto con la piel de quien lo recibe para aumentar la eficacia. La finalidad principal del masaje es relajar y desbloquear las tensiones, por lo que debe comentarse al masajista cualquier molestia o dolor que se padezca para que él pueda elegir el nivel de presión más adecuado al realizarlo.

Las posibilidades son muy numerosas y hemos seleccionado las que pueden resultar más interesantes para tu organismo. Proponemos:

-Masaje ayurvédico, es un masaje hindú muy antiguo basado en la relajación profunda. Se presionan los siete puntos energéticos encargados del equilibrio del cuerpo y la mente. Se realiza sobre una camilla caliente y se utilizan aceites calientes y pindas (saquitos llenos de sales, aceites y piedras que se calientan con vapor de agua).

-Masaje Ba Guan, de origen chino se realiza con ventosas y aceites aromáticos templados. Se estimulan las funciones de la piel y se mejoran los problemas nerviosos, respiratorios y musculares. Favorece la reducción de la retención de líquidos porque reactiva el sistema linfático y el riego sanguíneo.

-Masaje corporal, suele iniciarse con un masaje exfoliante que provoca una hiperemia que prepara la piel para el tratamiento posterior. Después se aplica una envoltura con efecto reafirmante o reductor (según las necesidades) durante unos veinte minutos. Se aplican aceites o cremas que potencien el efecto anterior y se realiza un masaje corporal completo. Resulta útil para mejorar la flacidez, tratar la celulitis y aliviar los problemas asociados a las pieles secas.

-Masaje energético, basado en la armonización de los chakras por medio de gemas, cuarzos, aromaterapia, etc. Equilibra el organismo y mejora las emociones regulando los centros de energía. Se recomienda para "recargarse" a nivel emocional, físico y mental.

-Masaje Otefuki, una técnica oriental de masaje que utiliza toallas calientes. El efecto frío-calor relaja las tensiones y mejora el sistema circulatorio. Se utiliza como paso previo de múltiples terapias como el tratamiento de pieles mates, sin brillo o con mal color.

-Masaje con piedras volcánicas, que incluye un baño de sales minerales con envoltura en aceites aromáticos y un masaje con piedras volcánicas de mármol y basalto calientes y frías que se colocan en la zona sacra tras su manipulación manual. El masaje se realiza por todo el cuerpo. El contraste frío-calor aporta un efecto relajante y favorece la musculatura y los huesos.

-Masaje sueco, desarrollado en 1830 utiliza aceites o cremas para evitar la fricción con la piel. Empieza en las extremidades inferiores y sube hacia el corazón para favorecer la circulación de retorno. El masajista realiza 8 movimientos claves: fricción en rotación, rozamiento, amasamiento, presiones, pinzas en la columna, círculos en las vértebras, percusiones y vibraciones superficiales. Se considera que moldea la figura, relaja los músculos, mejora la circulación, alivia el dolor, reduce las tensiones musculares, estimula la piel, relaja y reduce el estrés.

-Masaje tailandés, en el que se combinan estiramientos y presiones que resultan muy agradables. El masajista recorre todos los meridianos energéticos del cuerpo para desbloquearlos suavemente. Su efecto desestresante es inmediato y duradero, siendo conveniente realizar cinco sesiones seguidas para lograr percibir todos sus beneficios.

-Masaje terapéutico, ideal para reducir las contracturas causadas por diferentes factores y que afectan a un número elevado de personas. Se utilizan diferentes técnicas ideadas para reducir las lumbalgias, ciatalgias, dolores articulares, etc.

-Reflexología podal, en la que se presionan determinados puntos de las plantas de los pies que interactúan con el sistema nervioso, sanguíneo y linfático y mejoran diferentes problemas de salud asociados a ellos.

Consulta a tu médico la necesidad de realizarlo y acude a un profesional bien capacitado porque su anómala realización puede provocar serios problemas. No mires únicamente el precio; lo importante es que lo realice un experto bien cualificado.