La enfermera británica Pauline Cafferkey, que contrajo el ébola cuando trabajaba en Sierra Leona en 2014, ha sido ingresada en un hospital por cuarta vez, en este caso para un control de rutina, informó ayer el hospital universitario Queen Elizabeth de Glasgow (Escocia), donde precisan que la mujer permanece en observación.

Cafferkey, de 40 años, fue trasladada en una ambulancia, con escolta policial, al hospital desde su casa en Halfway, en el condado escocés de South Lanarkshire. Una fuente de ese centro explicó que "está siendo examinada de rutina por el equipo de enfermedades infecciosas" y "su estado es estable".

Esta es la cuarta vez que la enfermera ingresa en un hospital, tras regresar de Sierra Leona con el virus. En enero de 2015 fue dada de alta del Royal Free Hospital de Londres, que cuenta con una unidad especializada, donde recibió un tratamiento experimental antivírico elaborado con plasma sanguíneo de otro enfermero británico, Will Pooley, que ya había superado la enfermedad.