Los primeros comparecientes en el Congreso con vistas a un pacto educativo insistieron ayer en que no puede ser solo político, sino que debe contar con las autonomías, con la comunidad educativa en general y el profesorado en particular y debe estar dotado financieramente de manera adecuada. El exministro de Educación Ángel Gabilondo, el presidente del sindicato ANPE, Nicolás Fernández Guisado, y el profesor Agustín Moreno abrieron la ronda de intervenciones acordada por la subcomisión parlamentaria que negociará un pacto educativo.

Gabilondo aseguró que el pacto es una necesidad, una prioridad social y un medio para transformar la educación. Sin la participación de docentes, madres y alumnos en el "corazón del pacto", tendrá "menos legitimidad y recorrido", ha dicho. Además, reconoció el derecho del Estado a regular la profesión de docente, pero también hay que hablar con las autonomías para buscar acuerdos.