La Confederación Galega de Persoas con Discapacidade (Cogami) y la Asociación de Mulleres con Discapacidade de Galicia (Acadar) detectaron la necesidad de crear un proyecto específico para asesorar e informar sobre situaciones afectivas y sexuales a las personas con discapacidad pero también a su entorno, tanto a las familias como a los profesionales que trabajan a su alrededor, ante la situación de violencia sexual que podrían estar viviendo. "Por el mero hecho de ser una persona con discapacidad hay una serie de prejuicios y de creencias irracionales de que no pueden vivir la sexualidad con total libertad. En muchas familias se da esa situación y los usuarios no pueden vivir con libertad su sexualidad. Esa manera de ponerles una etiqueta socialmente y hacer una infantilización de los discapacitados también es una forma de violencia", asegura Cristina Santos, trabajadora social, socióloga y agente de igualdad encargada de llevar este nuevo servicio gratuito para cualquier persona que acredite una discapacidad en Galicia, Dedaleira, junto a Hadriana Ordóñez, psicóloga y sexóloga.

En programas anteriores como Aprendendo a Coñecermos habían detectado que un 80% de las mujeres participantes vivieron situaciones de violencia o acoso sexual en la infancia o incluso en la actualidad. "Tenemos bastante demanda, estamos en Santiago pero no dejamos ningún caso sin atender, en un momento dado podemos desplazarnos", explica Santos.

En este momento tienen quince casos abiertos, entre ellos están los delitos sexuales, que tratan en una unidad aparte dentro del propio servicio de Dedaleira, financiado por la Obra Social La Caixa. "Cada caso se trata de diferente forma porque depende mucho de la persona y de su situación", indican desde Cogami.