Los médicos de atención primaria podrán realizar horas extra para evaluar el grado de discapacidad de las personas que reclaman ese reconocimiento. El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha ofrecido esta opción a los facultativos para que estos colaboren con la Consellería de Política Social y así reducir la lista de espera para someterse a estas pruebas, que rondan de media entre el año y medio y los dos ejercicios.

La dirección de Recursos Humanos del Sergas ha enviado una comunicación a sus profesionales ofreciendo la posibilidad de "participar de forma voluntaria y remunerada, fuera de su jornada laboral, en los reconocimientos del grado de discapacidad", aspecto que permitirá la próxima firma de un convenio específico entre las consellerías de Sanidade y Política Social, que es la competente en este campo.

El examen sobre el grado de discapacidad establece cómo afectan "deficiencias permanentes no recuperables", según establece la Xunta en su web oficial, a la vida cotidiana del solicitante. A partir de una afectación del 33%, este puede acceder a beneficios fiscales, económicos, laborales o sociales, entre otros.

Requisitos

El departamento dirigido por Jesús Almuíña explica que las condiciones para esos trabajos extra no han sido concretadas todavía y que esperan a conocer cuántos profesionales médicos están interesados en participar para sellar el acuerdo con Política Social.

En el citado comunicado interna, Sanidade establece "como requisito la acreditación de formación previa en valoración de daño corporal" y fija el viernes a las 15.00 horas como fecha tope para mostrar la disponibilidad de los médicos, si bien ese paso no supone "ningún compromiso".

El sindicato CIG desveló la propuesta del Sergas y denunció que se trata de "un parche, que resulta más costoso que la contratación de personal" nuevo, opción que reclama. Se refiere a la falta de plantilla en los equipos de valoración de la discapacidad, circunstancia a la que atribuye la magnitud de la lista de espera.

Peonadas

Rodolfo Docampo, miembro del citado sindicato, alerta sobre la posibilidad de que el trabajo en este tipo de exámenes se pague de forma similar a las peonadas, el término con que se conoce la "actividad no programada" de los facultativos, es decir, las operaciones realizadas por la tarde, fuera del horario laboral y, por tanto, con un coste por hora muy superior para el erario público. Según la CIG, los médicos que realizan estas intervenciones cobran 100 euros por hora frente a los 15 de la jornada habitual. Fuentes de Sanidade replican que las condiciones económicas del programa de colaboración con Política Social no han sido abordadas todavía.

El PP fue crítico con las peonadas cuando gobernaba el bipartito, a pesar de que también se aplicó durante la época de Manuel Fraga. Este año, Sanidade destinará 1,6 millones de euros a estas horas extra por algo más de dos del Ejecutivo PSdeG-BNG (2005-09), si bien este manejó alrededor de 3.000 millones de euros más de presupuesto antes del estallido de la crisis económica.