El Consejo de Ministros dio ayer luz verde al real decreto que permitirá obtener el título de graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) con incluso dos materias suspensas. Así lo señaló ayer en un comunicado el Ministerio de Educación, desde donde avanzan que la normativa se publicará próximamente en el Boletín Oficial del Estado. Con todo, confirman ya, como constaba en el último borrador colgado en la web del departamento dirigido por Íñigo Méndez de Vigo, que esta etapa educativa, que concluye el período de escolarización obligatoria, se dará por superada si hay una evaluación positiva en todas las materias o negativa en un máximo de dos, siempre que no sean de forma simultánea Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas.

Previsiblemente, aunque el comunicado de Educación no lo explícita, la materia de Lengua cooficial, Gallego en el caso de la comunidad gallega, también forme parte de ese tándem que excluye al interesado de la posibilidad de titularse. Al menos así aparecía en la versión sometida a participación pública.

En todo caso, el hecho de permitir materias no superadas -lo que ya sucedía con la legislación anterior, pero en principio no iba a ocurrir con la Lomce- puede conllevar que haya graduados que no llegan al 5, y esa nota en concreto tampoco se exige para titularse. Dado que el Consejo Escolar de Estado hizo notar lo "anómalo" de poder superar la etapa con una calificación inferior, demandó a Educación buscar una fórmula para que el título aclare con un término "análogo" al "aprobado" que se superó la etapa con menos de 5 para evitar "confusión". Al final, el Ejecutivo avanzó que en el título se incluiría "cumple los requisitos de titulación" junto a la calificación final lograda en la etapa.

En ese sentido, el Ministerio de Educación corrobora en su comunicado que en el título constará la calificación final de ESO, que consistirá en la media de las calificaciones numéricas obtenidas en cada una de las materias cursadas, expresadas en una escala de 1 a 10. Lo mismo servirá para el título de Bachillerato, cuya obtención también va regulada en el mismo real decreto. En ese caso no hay excepción que valga, sino que hay que aprobar todas las materias.