"No se puede imaginar cómo me duele mi país". Así respondió Dudamel tras ser preguntado por la situación de Venezuela. "Hay mucho ruido. Si habláramos musicalmente, existe una gigantesca cacofonía y no se está creando armonía para el futuro", dictaminó, para incidir en que en momentos así, cuando se ha "tocado fondo", "las ideologías, los egos, los intereses personales, hay que ponerlos a un lado". "Lo más importante", enfatizó, es hallar "los puntos de encuentro", de "unión, para que Venezuela pueda encaminarse en un sendero de productividad" y de "paz".

El prestigioso director cree en la "fortaleza de un país que quiere salir adelante" y a ese objetivo conminó a "mirar". "Tenemos que buscar una salida", dijo, "buena" para "todos". "Tenemos que despojarnos todos de nuestros ideales y decir nuestro ideal tiene que ser Venezuela", proclamó. "En el caso del mundo también", añadió, porque estamos viviendo "un momento de conflictividad inmensa" frente a la que opuso la necesidad de "converger" para el futuro.