La investigadora que más ingenio y simpatía derrocha sobre las tablas trabaja en Galicia. La bióloga coruñesa Alba Aguión, ganadora española del concurso de monólogos científicos Famelab y subcampeona internacional, ha iniciado en la Universidade de Vigo una tesis pionera sobre el percebe y el cambio climático con un doble objetivo: que su esfuerzo "revierta en Galicia" y divulgar el conocimiento para generar una sociedad "más crítica". Y todo ello con su perenne sonrisa y sin renunciar al lado más divertido de la ciencia: "Se puede hacer humor de todo".

Titulada en Biología Marina y Zoología con premio extraordinario, Aguión vivía en Reino Unido desde que en 2014 inició en York un máster en Ecología y recorría los colegios británicos como divulgadora de una empresa fundada por el explorador Antony Jinman para inspirar a los niños con su propia experiencia como investigadora en el Polo Norte. A través de la prensa, se enteró de que la Universidade de Vigo había fichado a la que hoy es su jefa y también la primera gallega que desarrolla en su tierra una Starting Grant del Consejo Europeo de Investigación, Elena Ojea. Contactó con ella y el pasado noviembre se incorporaba a su grupo, Future Oceans Lab.

"Su enfoque es muy interesante porque conjuga las ciencias ambientales con el impacto económico y social del cambio climático. Era una oportunidad de oro para volver y hacer ciencia puntera desde aquí. Y el percebe es una seña de identidad muy gallega", destaca.

La tesis de Alba se inscribe en el proyecto Clock de Ojea, financiado con 1,5 millones de euros hasta 2021, y también en la iniciativa europea Percebes de España, Portugal y Francia para estudiar la gestión espacial en cada región. Ella tratará de "entender las consecuencias del cambio climático en las pesquerías gallegas del percebe y estudiar qué adaptaciones se pueden hacer para compensar el impacto, por ejemplo, posibles cambios en el calendario de extracción".

Será la primera vez que se aborde este tema en Galicia y la investigación todavía se encuentra en "una fase muy exploratoria", pero la intención de la bióloga coruñesa, que ya ha empezado a contactar con cofradías y percebeiros, es que sirva de "punto de partida" para futuras investigaciones. "Todo el proyecto es muy multidisciplinar y en mi tesis habrá mucha economía. Está muy bien estudiar un recurso desde el punto de vista ecológico, pero también es necesario conocer los efectos en las familias que viven de ello", apunta.

Aguión se ha incorporado a un grupo muy joven que, a igual que ella, tiene la divulgación entre sus principales objetivos. Durante los últimos meses ha visitado colegios de A Coruña, Malpica o Vigo y hace solo unas semanas viajaba hasta Kazajistán, que acoge la EXPO2017, para participar en el evento Science Stars junto a otros científicos-monologuistas de varios países. "Hablé de la importancia de las hormigas, pero durante la cena les enseñé fotos de percebes y no se podían creer que nos los comamos. A largo plazo me van a dar mucho juego para hacer divulgación fuera de España", celebra entre risas.

Para ella, la divulgación es un "compromiso" y su intención es desarrollar esta faceta y la de la investigación de forma paralela. Aplaude que nuestro país haya "avanzado mucho" en esta tarea, aunque queda camino. "Las universidades y los centros de I+D están un poco alejados de la sociedad. Las encuestas revelan que nuestro trabajo está bien valorado, pero lo desconocen. Pero cada vez hay más interés por divulgar desde nuestro mundo y más por aprender entre la gente. En los colegios que visité los profesores estaban muy entregados".

Aguión defiende, convencida, la fusión del conocimiento y el humor: "La ciencia tiene muchos lenguajes y puedes seguir siendo riguroso aunque te adaptes al público para el que hablas. No todos los científicos piensan igual, el toque cómico no acaba de convencer a algunos, pero es algo totalmente lícito que beneficia a todos". Tanto en sus monólogos como en sus visitas a colegios, la bióloga coruñesa también trata de transmitir una forma de ver la vida. "Todo lo que he hecho para llegar aquí ha sido trabajar con mucho esfuerzo y sin parar de intentarlo. Pero al final, las cosas están más al alcance de lo que parece. Yo estudié aquí, en un colegio público de Galicia y también me decían que lo mío no tenía salida. Pero la manera de abrirte camino es hacer lo que te gusta", aconseja.

Su ejemplo también visibiliza la presencia de la mujer en los laboratorios y en las campañas a lo largo del planeta: "En los colegios ingleses se sorprendían al verme llegar, no se esperaban que una chica fuese científica polar. La aventura y el riesgo se asocian más a los hombres, pero esto no se corresponde con la realidad", subraya.