Nada como las celebridades del rock de los años sesenta y setenta (y posiblemente del lustro siguiente) para plantar nostalgias o reivindicar a los "clásicos", caso de que juzguen las generaciones actuales. Con ellos se celebra todo. Y ahora toca celebrar a The Doors y Light my fire. De hecho, hubo gente que, en pleno subidón de alcoholes y similares, "saludaba", antes de entrar en estado de resaca, con un Come on baby, light my fire. Vamos, que se convirtió en una especie de dicho de la generación del inglés en versión de los montes (Miguel Ríos dixit), la del guachu guachu.

Son esas cosas que se quedan en la memoria, y eso tiene que ver con el talento que hay en cada canción, la lucidez de la colección de canciones que los grupos y solistas de aquel entonces lanzaron al mundo y que aún están por superar (en algún caso se logró un empate técnico). La canción de The Doors celebra ahora 50 años y para festejarlo como Dios manda se ha montado un gran despliegue. La compañía discográfica lo dice así: "The Doors continúa celebrando su 50.º aniversario en 2017 con la publicación de nuevos artefactos sonoros que reivindican su enorme legado en la historia del rock".

Pues lo dicho, este sábado se cumple el medio siglo de la pieza, lanzada por primera vez en 1967. Con ella, la banda de Jim Morrison se ponía en lo más alto de las listas de ventas.

The Doors tiene discos completos de una calidad descomunal, también canciones (léase Roadhouse Blues, The End, L. A. Woman...). Pero Light my fire fue su sencillo más celebrado a nivel comercial y una especie de lugar común de la escena rock. Y como tal, Jim Morrison y compañía siguen teniendo militantes con bandera que recuerdan su obra, gran obra y gran vuelta dada al rock con sus viajes entre el blues, el hard y sonidos colaterales.

Por lo que sus fieles han lanzado el hashtag #lightmyfire para pinchar la canción este sábado a las 7.29 horas.

Pero el pack es mucho más grande. Hay que sumar que Rhino (la compañía discográfica en origen) publica el viernes un single digital con tres versiones: mono, estéreo y una grabada en directo en Nueva York en 1970. Y el 4 de agosto se publica una reproducción del single vinilo que se lanzó en Japón en 1967. La carátula del single, replica de la original en japonés, contiene Light my fire en la cara A y la del elepé The Crystal ship en la B, explica la discográfica.

Por lo que el lema del lanzamiento ( Del vinilo al stream) no hace más que certificar eso de que la "cosecha" de los sesenta y siguientes fue una especie de Renacimiento que ha dejado talentos inagotables y que perduran en el tiempo alcanzando todas las tecnologías. Además, cuenta con leyendas que se despidieron de este mundo antes de tiempo.