En Galicia hay actualmente más de 3.100 casos de violencia de género que son objeto de control, protección y seguimiento permanente por parte de agentes policiales a través del Sistema de Seguimiento Integral de Casos de Violencia de Género (Viogén), que analiza el nivel de riesgo de cada caso y coordina a los diferentes agentes implicados para garantizar la protección y bienestar de las víctimas.

En concreto, según los últimos datos publicados por el Ministerio del Interior, en la comunidad gallega hay 3.147 casos que se consideran activos, esto es, que son objeto de atención policial y vigilancia administrativa permanente. En cada caso, el sistema analiza el nivel de riesgo para la víctima, desde no apreciado hasta extremo, para determinar el tipo de medidas de protección y seguimiento.

Además, el sistema Viogén registra en Galicia más de 21.500 casos considerados inactivos, es decir, que, por circunstancias, se considera que no necesitan de atención policial constante, aunque pueden reactivarse en cualquier momento.

Según los últimos datos del sistema Viogén, en Galicia, 1.516 de los casos no tienen riesgo apreciado, 1.375 son de riesgo bajo, 248 de riesgo medio y ocho de alto riesgo. Sin embargo, no se registra ningún caso de riesgo extremo. Por provincias, 1.359 casos en seguimiento activo están en A Coruña, 957 en Pontevedra, 459 en Lugo y 372 en Ourense. Entre las víctimas con mayor riesgo -alto riesgo-, dos están en Pontevedra y las otras seis en A Coruña.

Por otra parte, los datos reflejan que en la actualidad hay activos en Galicia un total de 34 dispositivos electrónicos para controlar que los agresores cumplan las medidas de alejamiento impuestas con respecto a sus parejas o exparejas. En concreto, más de la mitad de estos dispositivos, 20, están en la provincia de Pontevedra, 10 en A Coruña, tres en Lugo y uno en Ourense. Esta cifra supone que la comunidad tiene activos un 21,4% más de dispositivos de seguimiento de agresores que hace un año. Finalmente, el sistema Atenpro, de atención telefónica y protección para víctimas de violencia de género, cuenta en la actualidad con 523 usuarias gallegas activas, lo que supone un 12% más que en la misma fecha de 2016. Este servicio consiste en la entrega de un dispositivo móvil que permite a las víctimas entrar en contacto en cualquier momento con un centro especializado en violencia de género. Con ello, el centro busca dar respuesta inmediata ante situaciones de peligro, así como contactar periódicamente con las mujeres usuarias para comprobar su situación y acompañarlas en el proceso de recuperación.

En los primeros seis meses del año, los juzgados gallegos decretaron 946 órdenes de protección y además, según los últimos datos hechos públicos con motivo de la conmemoración el próximo 25 de noviembre del Día Internacional contra la Violencia de Género, hasta junio se registraron en la comunidad gallega más de 3.300 denuncias relacionadas con esta lacra, lo que supone un aumento de un 22% con respecto a las denuncias interpuestas en el mismo periodo del año anterior.