Se ha convertido en un verdadero problema sanitario porque cada vez son más numerosos (y de menos edad) los que se quejan de dolor a este nivel. Son muchos los factores que inciden en la aparición del problema y la mayoría pueden ser controlados antes de que desemboquen en patologías más severas. Consulta a su médico si percibes cualquier anomalía o se queja en algún momento.

Los expertos recomiendan que el peso de las mochilas no supere, en ningún caso, el diez por ciento del que tiene el niño, aunque las estadísticas señalan que casi todos los alumnos de secundaria llevan más peso del recomendable. Un cálculo basado en los datos que manejan los especialistas indica que, para los estudiantes de 10 a 12 años, la mochila pesa, aproximadamente, entre 5 y 6 quilos, mientras que su peso no alcanza los 40 (ni en muchos casos los 50).

Este exceso de peso que arrastran cada día provoca un dolor de espalda que puede hacerse crónico y generar problemas que llegarán a manifestarse también, y de una manera más compleja y grave, en la edad adulta. Ya se han encontrado numerosos casos de niñas de 15 años que padecen una lumbalgia severa.

Además, muchos niños acuden a la consulta médica con patologías como la escoliosis (desviación lateral de la columna) o la hipercifosis (desviación anteroposterior) que deben ser diagnosticadas y tratadas a tiempo (preferentemente antes de los 12 años). Es importante destacar que resulta muy difícil revertir este problema de desviación si se espera demasiado porque, a partir de los 14 años, la columna ya está estructurada y la corrección se complica. Sí es posible evitar que progrese el problema y reducir las molestias que ocasiona. El tratamiento pasa por la utilización de un corsé específico, practicar natación, hacer ejercicio, recibir masajes y fisioterapia por parte de un especialista, etc.

De manera preventiva, son los padres quienes pueden percibir si existe algún problema concreto observando la espalda del niño desnudo. Un hombro más alto que el otro, la cintura más metida de un lado, la posición de "hombros cargados", el encorvamiento de la parte superior y el cuello, etc. son signos claros de alarma que deben ser comentados al pediatra. Es el único capacitado para indicar lo más adecuado a su caso concreto.

Son varios los frentes desde los que podemos encarar el problema para mejorar la salud de su espalda. Se recomienda:

-Reducir el peso de la mochila. Está indicado prepararla con anterioridad para incluir solo lo necesario, dejar lo que no va a usar esa tarde en el colegio, utilizar un único archivador en vez de libretas para cada asignatura, etc. Cada vez más editoriales dividen los libros en tres partes, por lo que el peso se reduce considerablemente (de un kilo a 350 gramos) lo que supone una reducción de la carga importante si lo analizamos de manera global (2 o 3 kilos).

-Elegir un modelo poco pesado y resistente que se adapte fácilmente a su cuerpo. Mejor que tenga tirantes anchos y varios bolsillos para repartir el peso. Colocarla pegada al cuerpo y sin que quede demasiado alta (afectaría a los omóplatos) ni baja (perjudicaría a la zona lumbar). Debe llegar a la zona lumbar, un poco por debajo de las costillas para que se adapte a la curvatura de la espalda. Debe evitarse colgarla de un solo brazo y que no quede caída sobre la cadera, que es lo más habitual entre los estudiantes porque "está de moda".

-Dormir bien. Es fundamental descansar en una cama cómoda adaptada a su edad con un colchón firme y una almohada adecuada. No se recomienda que la posición sea boca abajo; mejor de lado o hacia arriba. Y que sean las horas suficientes para que no se encuentre agotado al día siguiente.

-Sentarse recto. Lo ideal es que la espalda quede pegada al respaldo de la silla y la cabeza esté erguida. No pueden estar encorvados o recostados sobre la mesa. También es importante la altura a la que se dispone la silla respecto de la mesa.

-Hacer ejercicio de manera saludable para fortalecer la espalda. Es necesario calentar y estirar los músculos antes y después de su práctica para evitar problemas musculares.