Un matrimonio vecino del municipio pontevedrés de Nigrán se recupera del susto de su vida. Tres individuos maniataron a la pareja, propietaria de negocios de ocio nocturno y hostelería en Vigo, entre ellos una conocida discoteca de ambiente gay en la calle Oporto, y le propinaron una paliza para hacerse con un botín de joyas y dinero en efectivo valorado en unos 3.000 euros. Aunque en un principio las contusiones de ambos parecían leves, el hombre ingresó ayer en el Hospital Xeral de Vigo, donde permanece en observación a consecuencia de los golpes, que le habrían fracturado varias costillas.

El asalto ocurrió en torno a las once de la noche del viernes. Tres individuos se encontraban al acecho en las inmediaciones de la casa, ubicada en el número 2 del Camiño Vello, y abordaron al hombre, J. R.P de unos 70 años. En el callejón que da acceso a la vivienda, lo intimidaron y lo obligaron a regresar al interior, donde se encontraba su esposa.

Los agresores actuaron a cara descubierta y, si bien inicialmente no portaban armas para efectuar el asalto, tomaron diversos objetos contundentes en el interior de la casa para golpearlos.

La pareja tuvo que soportar la violencia de los asaltantes, que hablaban español con acento suramericano, según fuentes cercanas a la investigación. Inicialmente les ataron las manos con unas bridas y les propinaron varios golpes para acceder a las alhajas y el dinero del que disponían.

Tras hacerse con el botín, los asaltantes huyeron sin ser vistos por ninguno de los vecinos del entorno, que se percataron de lo ocurrido horas después, cuando llegaron al lugar las patrullas de la Guardia Civil y las ambulancias para asistir a las víctimas.

El matrimonio fue trasladado inicialmente al servicio de urgencias del centro de salud de A Xunqueira, donde fueron dados de alta enseguida y regresaron a su hogar. El hombre registraba contusiones en un costado y en la cara, mientras que la mujer presentaba heridas en la boca.

Pero J.R.P. tuvo que acudir ayer al servicio de urgencias del Hospital Xeral de Vigo al empeorar sus síntomas. Su estado no es grave, aunque sí delicado, dado que presenta varias costillas rotas a consecuencia de los impactos. La Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación.