El hombre que hirió a otro en el municipio coruñés de Santiso al dispararle dos tiros en el tórax y que intimidó al equipo médico que se disponía a auxiliar a la víctima se suicidó de un disparo en la cabeza tras parapetarse en la parte posterior de su casa. La Guardia Civil abrió una investigación y "todo apunta" a que agresor y víctima "mantenían algún tipo de diferencias o discusiones".

Ocurrió el viernes por la noche. El presunto agresor, J.M.Q., de 54 años, efectuó dos disparos con una pistola a un vecino, J.M.B.C., de 37 años, cerca del mesón Visantoña. La víctima resultó grave con sendos impactos de bala en el tórax. El 061 recibió a las 22.18 horas la alerta y envió dos ambulancias y personal médico. La víctima quedó tendida en el suelo y, al acudir los servicios de urgencia a asistirle, fueron recibidos por el agresor con varios disparos intimidatorios al aire. Posteriormente, éste último se dirigió a la parte posterior de su vivienda y hacia medianoche se disparó en la cabeza y falleció, sin que las patrullas de la Guardia Civil trasladadas al lugar pudieran evitarlo. El herido fue finalmente atendido y trasladado al hospital de Santiago, donde está en la UCI y su vida no corre peligro.

El alcalde de Santiso, Fernando Suárez, señalaba ayer que los dos vecinos "andaban juntos todos los días", aunque cada uno vivía solo en su casa, y "viajaban juntos". Los calificó como "inestables" y señaló que aunque en ocasiones "bebían, discutían y se peleaban", no se esperaba un desenlace así.