Entre los cerdos y bajo varias capas de estiércol en las cuadras de una finca de Tomiño se escondía uno de los mayores alijos de heroína interceptados en Galicia. Nada menos que 111 kilos de droga, el mayor de España según informó inicialmente la Guardia Civil, si bien su posterior análisis demostró que 30 kilos eran de heroína y el resto correspondía a sustancia de corte.

El juicio contra la red que dirigía en Tomiño el mayor laboratorio de heroína desarticulado en Galicia, que también distribuía la droga en Portugal, ya tiene fecha. La Audiencia de Pontevedra ha fijado la apertura de la vista oral para el próximo 25 de marzo. De la docena de imputados, finalmente sólo se sentarán en el banquillo tres personas: el presunto cabecilla de la trama, el empresario de A Guarda José González Rolán, Pepe Pallana, su sobrino Roberto González Domínguez y el ciudadano portugués Manuel Jorge da Silva. Otros dos ciudadanos lusos interceptados con droga en Portugal ya fueron juzgados allí.

Los tres están en prisión provisional desde que fueron detenidos a principios de marzo de 2012 y el fiscal ha solicitado prorrogar su estancia en la cárcel para garantizar su asistencia al juicio y evitar la posibilidad de fuga. De no hacerlo, al cumplirse los dos años de su detención serían excarcelados, apenas veinte días antes del comienzo del juicio. La vista de prórroga de prisión se celebrará la próxima semana en la Audiencia de Pontevedra.

La Fiscalía solicita penas ejemplares que suman un total de 39 años de cárcel para los supuestos integrantes de la red que operaba entre la provincia de Pontevedra y Portugal, considerada una de las más activas de España.

El fiscal Antidroga, Luis Uriarte, sitúa al frente de la organización a Pepe Pallana, propietario de un concesionario de coches en A Guarda y que cuenta con antecedentes penales, algunos por narcotráfico. Él tendría los contactos, algunos con las mafias turcas, para hacerse con grandes partidas de heroína y por eso se enfrenta a la mayor pena, 16 años de prisión. El ciudadano luso, según la acusación fiscal, se encargaba de contactar con los clientes y cerrar los acuerdos para la venta de la droga, por lo que se enfrenta a 12 años. Finalmente, para el sobrino de Pepe Pallana, pide 8 años y le acusa de entregar los paquetes de heroína que le entregaba su tío.

Uriarte propone una calificación alternativa por si el tribunal entiende que no formaban una organización delictiva, y solicita 9 años para Pallana y Da Silva y 8 para González Domínguez.