La primera fase de declaraciones en la investigación del parricidio se da por terminada después de dos días de intensa actividad en los juzgados de Caldas, donde la Fiscalía escuchó la narración de seis personas, entre ellas varios familiares de David Oubel. Relatos "relevantes" para el caso aportadas por tres testigos el lunes y otros tres ayer. Los nuevos pasos que se darán en el marco de un proceso indagatorio que transcurre bajo una orden de estricto secreto sumarial estarán marcados por los resultados de las pruebas científicas.

El fiscal encargado del caso, Alejandro Pazos, considera que estas seis declaraciones son "relevantes" y, por ello, ve que "por lo menos el esfuerzo que se les ha pedido ha compensado". Entre los testigos están familiares del presunto parricida, así como el trabajador sanitario que le atendió en Montecelo de las heridas que se autoinfligió tras el crimen. "El esfuerzo mental y a nivel afectivo es complicado", remarcó el representante del Ministerio Público tras concluir con las tres testificales.