La letrada del periodista mostró ayer un fragmento de un diario que empezó a escribir Basterra tras su separación durante "unos meses". En concreto, la abogada se remitió a una página específica, que mostró a través de una imagen al jurado, en el que el padre de Asunta aseguraba: "He pasado de ser un hombre felizmente casado a ser un hombre infelizmente divorciado". La fecha de la anotación, en la que se añade que tiene que "rehacer" su vida y que "Asunta es lo más importante", es del 31 de enero de 2013.

Con este detalle, Belén Hospido quiso enfatizar cómo se desarrolló la ruptura de su cliente con la que había dejado de ser su esposa que se habría fraguado a la altura de Reyes, aunque la sentencia de divorcio llegaría en el mes de febrero de 2013. "Escuchamos a Rosario Porto decir que había habido un detonante (en alusión a descubrir una relación de la acusada con otro hombre), pero que ya había habido una causa anterior. ¿Usted considera que su matrimonio era infeliz y estaba abocado a terminar?", le preguntó Hospido, a lo que Basterra replicó: "Yo nunca pensé que nos íbamos a divorciar. Estaba tan enamorado de Rosario como el primer día y tenía una hija maravillosa con ella", a la que además se esforzaron por "mantener al margen" de sus diferencias.

Pese a que la experiencia de separación fue dura al principio, el tiempo puso paz. Sus relaciones mejoraron y eran puestos por algún amigo, comentó Basterra, como "ejemplo de convivencia", aunque eso no suponía que se planteasen volver a ser una pareja. También explicó que "jamás" se le ocurriría ponerle la mano encima a Porto, negando cualquier maltrato. Su exesposa declaró que se había puesto "un poco" energúmeno al descubrir que tenía otra relación, pero no llegó a hablar de maltrato. Su abogada le preguntó si entonces se mostró tan "colérico" como en la sesión de ayer. "Es que estoy cabreado. Llevo 24 meses muy cabreado y dolido", replicó.