Una investigación frustrada por la falta de colaboración de los Emiratos Árabes con la Justicia española. Cuatro años después de la operación conjunta desarrollada por la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera contra el considerado el mayor entramado financiero internacional de blanqueo de capitales para grupos de narcos gallegos -a cambio de comisiones de entre el 15 y el 20%- que operaba desde Vigo, que culminó con la detención del presunto cabecilla vigués, el bróker Guillermo Cordeiro -por entonces presidente del Club Náutico de Rodeiro en Cangas-, dos supuestos colaboradores y un colombiano residente en Madrid, el caso ha perdido todo su peso en los juzgados.

La juez de Instrucción 1 de Vigo ha decretado el sobreseimiento provisional de la causa por falta de pruebas y ante la imposibilidad de culminar la instrucción de las diligencias. La culpa, a tenor del auto judicial, es de Emiratos Árabes, país al que se envió una comisión rogatoria solicitando información sobre algunas empresas y cuentas bancarias con las que operarían los imputados allí que no ha obtenido respuesta alguna.

La juez considera que "visto el estado de la causa, dada la falta de cumplimentación de la comisión rogatoria remitida a Emiratos Árabes, cuya cumplimentación y resultados de la misma es fundamental para completar la instrucción, teniendo en cuenta los hechos objeto de investigación, se estima que procede, por no quedar pendiente la práctica de otras diligencias, ni ser posible avanzar en la instrucción de no contar con su cumplimentación, el sobreseimiento provisional de las presentes diligencias".

No obstante, advierte la magistrada en el auto, podría reabrirse la investigación si en algún momento se obtiene respuesta de Emiratos Árabes. Y es que desde el juzgado vigués se han remitido a dicho país numerosos recordatorios, a través del Ministerio de Justicia, el último de ellos el pasado 5 de octubre, la víspera de decretarse el archivo provisional de la causa.

En el mismo auto la juez levanta también todas las medidas cautelares contra los cuatro imputados, que tras haber pasado varios meses en prisión tras su detención en octubre de 2011 todavía tenían que seguir presentándose periódicamente en los juzgados. Sus defensas han solicitado además al devolución de sus pasaportes pues con el archivo provisional de la causa dejan de estar imputados.

La operación Remolino-Muñeco destapó, según informaron las fuerzas de seguridad en su momento, una red liderada supuestamente pro el agente financiero vigués que habría blanqueado varios millones de dólares durante los últimos años para numerosos clanes de narcos gallegos. Precisamente una investigación de narcotráfico llevó hasta la trama de blanqueo.

La forma de operar, según las fuerzas de seguridad, era sencilla. Se creaban en paraísos fiscales empresas instrumentales offshore -empresas ficticias y sin actividad que sólo existían sobre el papel- y se abrían cuentas bancarias simulando operaciones comerciales para mover el dinero. La investigación se centró en la constitución de empresas y sociedades en distintos países, así como en el manejo de numerosas cuentas bancarias por las que se movería el dinero procedente de negocios ilícitos. Siguiendo el rastro del dinero, que superaba los 10 millones de dólares, los agentes llegaron hasta Emiratos Árabes, donde se ha frustrado el avance de las pesquisas al no obtenerse los datos solicitados por el juzgado vigués.

Guillermo Cordeiro, natural de Cangas aunque vecino de Vigo, tenía también abierta en 2011 una investigación en Portugal en relación al grupo que a través de Internet defraudó 160 millones de dólares al Banco Nacional de Angola.

La estafa al Tesoro al país africano tuvo lugar en noviembre de 2009: se hicieron pagos millonarios de equipos médicos y sanitarios a empresas ficticias que desviaron los fondos a otras cuentas y nunca enviaron el material. Al menos 24 millones de dólares se ingresaron en una cuenta relacionada con el morracense, si bien casi todo el dinero fue devuelto y recuperado por el Gobierno angoleño al descubrirse la estafa, 6,5 millones de la cuenta atribuida a Cordeiro fueron bloqueados en Portugal.