Las persistentes lluvias, particularmente intensas en la provincia de Pontevedra, provocaron más de 70 incidencias en esta provincia desde última hora del viernes hasta ayer, según informaron fuentes del servicio de emergencias 112. Los derrumbamientos de piedras y tierra en vías de circulación fueron "más que frecuentes en las últimas horas". De hecho, en la N-555, a su paso por Redondela, permanece cortado el tráfico tras producirse un importante desprendimiento en la subida al aeropuerto de Peinador.

Los servicios de emergencias informaron de que tres personas fueron desalojadas de sus viviendas en Mos ante el riesgo de derrumbe de su casa debido a una avalancha de tierra. El corrimiento se produjo en un talud del perímetro del aeropuerto de Peinador y, según fuentes del recinto, en ningún momento se vio afectado el tráfico aéreo por este motivo. Sin embargo, varios vuelos tuvieron que ser desviados a Santiago a causa del viento principalmente.

En Moaña, en el Corredor do Morrazo, otro desprendimiento cortó el carril en sentido Cangas a la altura del punto kilométrico 1. Los automovilistas alertaron de la presencia de piedras y tierra en la carretera y se vieron sorprendidos por el derrumbamiento, ante lo que indicaron que numerosos coches quedaron parados.

En la misma situación se vieron, en la tarde del viernes, los usuarios de la PO-10, a su paso por Pontevedra, cuando un derrumbamiento sorprendió a una veintena de coches.