El presidente de la Liga de los Bomberos en Portugal, Jaime Marta Soares, denunció "una oleada terrorista organizada" pues, según sus cálculos, el 98 % de los casos de incendios forestales en el país son intencionados y que tres de cada cuatro tienen carácter delictivo.

"Hay una oleada terrorista debidamente organizada. No sé de dónde viene, qué intereses tiene, pero que existe, existe", dijo Marta Soares al término de una audiencia con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.

Desde hace casi una semana, Portugal, tanto la parte continental como el archipiélago de Madeira, está azotado por una serie de fuegos que se han cobrado la vida de cinco personas y han calcinado 80.000 hectáreas en los 12 primeros días de agosto, más que en los años de 2008 y 2015.

La Policía Judicial de Portugal ya ha detenido a 30 personas por provocar o avivar fuegos, la mayoría varones entre los 20 y los 35 años y desempleados o con trabajos precarios.

La buena noticia para el país luso es el descenso en el número de incendios catalogados como "graves", que ayer se cifraban en media docena. Miguel Cruz, uno de los responsables del Operativo Nacional de Protección Civil en Portugal, explicó que de todos los incendios que todavía quedan por extinguir, "la mayoría son pequeños y están controlados". A pesar de que ha remitido el número de incendios, desde Protección Civil se mantiene la Alerta Naranja en Portugal, ya que "durante el fin de semana el riesgo de incendios será alto", señaló Cruz.

La atención de las autoridades se centró durante la jornada de ayer en el combate a seis grandes fuegos, uno en el distrito de Oporto, otro en el de Vila Real y cuatro en el de Aveiro. En este último, rico por su costa y por su producción industrial y agrícola, dos incendios declarados hace cuatro días seguían quemando superficie con especial virulencia. El de Águeda, municipio de unos 48.000 habitantes a unos 250 kilómetros al norte de Lisboa, concitó el mayor número de combatientes, casi 400, además de 120 vehículos terrestres y tres medios aéreos.

"El municipio de Águeda tiene 335 kilómetros cuadrados y ya ardió más de la mitad de su área. Visualmente, es indescriptible el negro que tenemos", describió a la radio lusa TSF el alcalde de Águeda, Gil Nadais. También en Aveiro, unos 300 bomberos y tres aviones lucharon contra las llamas en el municipio de Arouca. Además, las llamas han obligado a cerrar uno de los paraísos naturales de la localidad, los Passadiços de Paiva.

Quinta víctima mortal

El balance de víctimas mortales de los incendios registrados en los últimos días en la isla portuguesa de Madeira se ha elevado a cuatro tras la muerte de un herido grave cuando estaba siendo trasladado a un hospital. Además, hay que recordar que un guardia forestal perdió la vida en uno de los incendios del norte del país el pasado jueves.

Tras varios días con incendios activos, el presidente de la Cámara Municipal de Funchal, Paulo Cafofo, contó que los fuegos han causado daños por valor de unos 55 millones de euros, con más de 200 viviendas y edificios afectados, la mitad de ellos totalmente destrozados. Cafofo advirtió que se trata de un balance de pérdidas provisional porque falta hacer una estimación completa de todos los gastos y daños. Los incendios en Madeira han dejado más de 200 heridos, además de provocar el desalojo de más de un millar de personas y hasta cuatro víctimas mortales.