La Policía Nacional detuvo en Madrid a una pareja que dejó abandonados en su domicilio a sus dos hijos, de dos años y once meses, para irse de fiesta, de la que volvieron con evidentes síntomas de embriaguez.

Los hechos sucedieron en la madrugada del domingo, cuando sobre las seis de la mañana el desgarrador llanto del niño de dos años llamando sin cesar a su padre asomado a una ventana y con las piernas colgando de las rejas alertó a los vecinos, que dieron aviso a la Policía.

Los agentes rompieron la puerta de la casa y comprobaron que los pequeños estaban en condiciones de abandono, rodeados de colillas, comida por el suelo, cuchillos y regletas eléctricas a su alcance que ponían e peligro su seguridad.

Inmediatamente se realizaron gestiones para localizar a los padres al tiempo que se activaba el protocolo asistencial con los niños, de los que se ha hecho cargo el Grupo de Menores de la Policía Nacional.

Horas después los padres volvieron a la vivienda con síntomas de embriaguez y fueron arrestados como presuntos autores de un delito de abandono de menores. Según declararon, se habían ausentado para irse a tomar algo a una discoteca.