Unas reuniones en las que participaron presuntos miembros de la red y que se celebraron en Vigo fueron la pista inicial que permitió tirar del hilo y que, tras meses de investigación, llevaron a desarticular la banda internacional a la que incautaron, en un asalto a un pesquero frente a la costa de Marruecos, un alijo de más de 2,5 toneladas de cocaína que viajaba hacia Galicia.

El Juzgado de Instrucción 4 de Vigo, a cuyo frente está el magistrado Juan Carlos Carballal, y el grupo UDYCO de la Policía Nacional de la ciudad fueron los que comenzaron y desarrollaron las pesquisas, que se saldaron con 24 detenidos: 18 en Marruecos y 6 en España, de los cuales dos fueron arrestados en la comarca arousana, en donde además se realizó un registro, concretamente en Cambados. El operativo, que ha sacado del mercado una gran cantidad de droga a las puertas de las navidades, ya está cerrado y se descartan más arrestos.

De los apresados en España únicamente se decretó prisión provisional para uno de los detenidos en Madrid, con gran peso en la organización al ser el representante del cártel colombiano en este país. Dado que tras su apresamiento pasó a disposición de un tribunal de la capital, esta misma semana comparecerá, a través de videoconferencia, ante el juez vigués que lleva las diligencias, para ratificar la medida privativa de libertad.

La causa que se sigue en Vigo afecta a los detenidos en España. En Marruecos, cuyas fuerzas de seguridad colaboraron en la investigación y en el abordaje del barco con la droga, hay otros 18 arrestados, entre ellos los tripulantes de la embarcación, y además fue en aguas de ese país donde fue aprehendido el estupefaciente. Por este motivo, el juzgado olívico ya ha cursado una comisión rogatoria dirigida a las autoridades judiciales de Marruecos en la que, entre otras cuestiones, requiere que oficialmente se le de traslado de los informes en los que se refleja la cantidad de cocaína incautada, así como su pureza.

Sobre los detenidos en Galicia, que quedaron en libertad con cargos, la investigación apuntaría a que presuntamente serían los que pondrían los medios para el traslado de la droga desde alta mar hasta la costa, aunque, dado el operativo policial, ya no llegaron a intervenir. Antes del traslado de este alijo procedente de Sudamérica, finalmente abortado por el asalto policial, la organización tuvo otros dos intentos fallidos de traer la droga a España en los que supuestamente habrían intervenido los arousanos. La organización operaba en Europa, África y Sudamérica.