La familia de un constructor de Vilanova de Arousa nunca olvidará el 4 de febrero de 2015, cuando un grupo de cuatro encapuchados les asaltó en su vivienda y los mantuvo maniatados durante varias horas. Aquellos hechos se juzgarán el próximo martes, a las 11.00 horas, en la sección cuarta de la Audiencia de Pontevedra, aunque solo comparecerá uno de los presuntos autores de aquel suceso, ya que los otros tres, continúan sin haber sido identificados.

El único detenido por estos hechos fue W.F.L., al que la Fiscalía pide una pena de cinco años y ocho meses de prisión por el delito de robo con violencia, pena a la que se suman cinco años y seis meses de cárcel por cada uno de los tres delitos de detención ilegal a los que se enfrenta.

Los hechos que se van a juzgar el martes se remontan a las 21.30 horas del 4 de febrero de 2015. En el interior de la vivienda se encontraban el constructor y su esposa, que se encontraron con los cuatro hombres vestidos con pasamontañas, ropa oscura y portando cuchillos. Con el ánimo de hacerse con el dinero que la familia guardaba en casa, los asaltantes procedieron a atarle los pies y las manos al constructor y a su esposa con unas bridas, exigiéndoles que les dijesen donde se encontraba la caja fuerte, tras darle el propietario las llaves.

Los cuatro asaltantes, entre los que, presuntamente, se encontraba W.F.L., se llevaron 600 euros que el constructor llevaba en el pantalón, 6.000 que se encontraban en la caja fuerte, un gran número de joyas, varios abrigos y chaquetones de pieles, una cubertería de plata, una fuente de plata y demás objetos valorados en unos 55.000 euros.