Tres años y medio después de salir de la cárcel debido a una condena por dos asesinatos y 18 agresiones, el violador del ascensor entró ayer en prisión por cuatro violaciones cometidas supuestamente mientras estuvo en libertad desde 2013, periodo en el que, según la policía, hubiera sido ilegal vigilarle.

Pedro Luis Gallego está acusado de dos delitos continuados de violación, tres de robo con violencia e intimidación, dos de detención ilegal y dos de lesiones, todos ellos consumados, según el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Además, se le investiga por dos delitos de detención ilegal en grado de tentativa con la finalidad de atentar contra la libertad sexual de las víctimas.

El jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso José Fernández, explicó que Gallego era "una persona que había sido puesta en libertad y sobre la que no cabía aplicar ninguna medida extraordinaria".