Los golpes al narcotráfico se suceden sin tregua. La Policía Nacional de Colombia, en coordinación con la Policía Federal de Brasil y la Interpol, ha culminado un operativo con el que se ha logrado desmantelar una organización internacional integrada por colombianos, brasileños, italianos y libaneses que, aparentando ser prósperos empresarios, traficaban con cocaína tras camuflarla en grandes bloques de granito que pesaban hasta 22 toneladas. La red, asentada en Brasil, movía supuestamente 5.000 kilos de estupefaciente mensuales y abastecía a bandas de España, Bélgica e Italia. Un alijo, descubierto en un momento inicial de las pesquisas, tenía como destino final el puerto de Vigo, pero fue interceptada en Amberes (Bélgica).