El Ministerio fiscal afirmó ayer en la presentación de su informe de conclusiones por la supuesta violación grupal de los sanfermines que los hechos "se produjeron sin consentimiento y bajo violencia e intimidación", y consideró que "las pruebas son absolutamente contundentes".

La fiscal Elena Sarasate aseguró que los cinco acusados "actuaron de forma conjunta y organizada", mientras la joven denunciante "no sospechaba ni rematadamente lo que estaba pasando". "Cuando los acusados terminaron y consiguieron lo que querían, la dejaron tirada y semidesnuda", afirmó.

Además, la fiscal defendió que "la declaración de la víctima cumple todos los requisitos para darle absoluta y totalmente credibilidad y sin embargo la de los acusados tiene contradicciones, no pequeñas, sino determinantes". "Ellos sí sabían a lo que iban y lo tenían claro", dijo ante la sala, donde los cinco acusados estuvieron sentados detrás de sus defensas y enfrente de la fiscal, siguiendo la sesión con aspecto serio y tranquilo.

Tras ello, Elena Sarasate señaló que "ha quedado perfectamente acreditado el delito de agresión sexual, el delito contra la intimidad y el del robo del móvil", por lo que ratificó su petición de 22 años y diez meses de prisión para cada uno de los acusados.