Si Diana Quer y la joven de Boiro fueron sus víctimas materiales, el "depredador" Abuín perdió por el camino todo resquicio de apoyo parental destrozando por completo y para siempre la vida de tres familias. Los padres de la joven madrileña han permanecido cautos desde que se descubrió el cuerpo de Diana si bien han reivindicado confiar en la Justicia y desean una "condena ejemplar" para el autor de la muerte de su hija. Destrozados y refugiados en su familia, ha sido su hija pequeña Valeria la que más se ha pronunciado a través de las redes sociales: "No hay palabras para describir como me siento. Como nos sentimos. Un hombre le arrebató la vida, su futuro, sus ilusiones... sin palabras. [...] Espérame allí arriba angelito. Siempre fuertes y siempre conmigo", relataba la joven en su Twitter.

Desolados e incluso avergonzados está la familia biológica de Abuín Gey. Su madre, quien no dudó en dar el pésame a los Quer, calificó entre lágrimas de "monstruo" a su hijo y espera que pague por lo que hizo. "Si él no la mató pero sí sabía dónde estaba el cuerpo, entonces es igual de culpable", sollozaba su madre. Sus hermanas también ansían una contundente pena de prisión para El Chicle, al que aseguran que no irán a visitar a prisión. ¿Y a sus encubridores? Su mujer y sus cuñados fueron engatusados o bien amenazados para salvaguardar su coartada durante 500 días. A ellos también se le ha caído la venda. Todos decidieron finalmente contar la verdad, porque José Enrique Abuín se quedó completamente solo.