La periodista ovetense Letizia Ortiz Rocasolano cumple hoy 40 años, un dato que no revestiría mayor trascendencia si no fuera porque desde hace algo más de ocho años es la esposa del Príncipe Heredero -y futuro Rey- de España y desde hace casi siete la madre de la futura Reina de los españoles. Éstas son, al menos, las previsiones que cabe hacer en una Monarquía parlamentaria que aspira a perpetuarse, pese a que la imagen del régimen no pasa por su mejor momento.

Quizá por eso, porque la imagen es hoy - más que nunca - un factor determinante, la Casa del Rey difundió ayer un cuidadísimo reportaje fotográfico de don Felipe, doña Letizia y sus dos hijas con motivo del cuadragésimo cumpleaños de la Princesa.

Un esmerado álbum de dieciséis imágenes que viene a constituir una prueba más de que la Zarzuela sabe que la «venta» de esa valiosa “marca” llamada Monarquía tiene como uno de sus mejores reclamos a la periodista asturiana: una mujer moderna, bella y que en estos años de ejercicio de la “profesión” de Princesa se ha ganado el respeto de una amplia mayoría de los españoles.

Letizia está preparada para reinar junto a Felipe, está preparada para el ascenso, parece proclamar la Casa de Su Majestad el Rey con este “book” llevado a cabo por la prestigiosa fotógrafa Cristina García Rodero, a principios del pasado agosto.

La Princesa ya no es una aprendiz, no es una advenediza en la Zarzuela. Es una mujer madura y dispuesta a asumir mayores cotas de responsabilidad.