El islandés Rúnar Rúnarsson, que cosechó un largo aplauso en el auditorio del Kursaal tras la proyección de Sparrows, a competición en la Sección Oficial, congeló el gesto al festival de San Sebastián, al mostrar, en medio de un paisaje de belleza extrema, la dureza de una vida sin noche. "Es verdad que el sol no se pone, no oscurece, y eso cambia el ritmo de las personas", explicó Rúnarsson, acompañado de sus tres protagonistas principales: Atli Óskar Fjalarsson, Ingvar Eggert Singursson, Rakel Björnsdóttir.