Después de más de un año de la muerte de Robin Williams, su viuda, Susan Williams, ha roto su silencio en una entrevista para la ABC. La tercera esposa del oscarizado intérprete asegura que no fue la depresión la que mató al actor. "La depresión fue uno de, llamémoslo, 50 síntomas, una pequeña parte", decía la diseñadora gráfica en exclusiva a Good Morning America.

Williams confesó que no solo había sido diagnosticado de párkinson, sino que en su informe también constaban signos de la Demencia de Cuerpos de Lewy (DCL). Susan revelaba, además, que la última semana antes de su despedida, ambos vivieron una "pesadilla". "Se estaba desintegrando ante mis ojos", subrayó.