El torero Fran Rivera calificó como "ataque brutal al toreo" las críticas recibidas tras publicar una foto toreando con su hija de cinco meses en brazos, por lo cual ha tenido que comparecer ante la Fiscalía de Menores de Sevilla que, tras escucharle, ha decidido archivar el caso.

Rivera señaló que la pequeña "no corrió ningún peligro jamás" y que "quien lo piense es un trastornado y un chalado", a la vez que se ha mostrado "orgullosísimo" de algo que forma parte de su "historia". Calificó como una "vergüenza" la polémica desatada tras colgar la foto en una red social, lo que motivó que el Defensor del Menor andaluz trasladara el asunto a la Fiscalía, por lo que se preguntó si esta institución "no tiene cosas más importantes de las que ocuparse". En su opinión, lo que tiene que hacer el Defensor del Menor es fijarse en los "problemas serios de verdad. Ha querido ponerse una medalla y decir que sirve para algo. Pues no, no sirve usted para nada. Corre más riesgo mi hija cuando va en la mochilita y voy andando por la calle, que me puedo caer de boca, que toreando", e insistió en que está "totalmente capacitado" después de 25 años de carrera para saber "cómo, dónde y con qué becerra" podía torear con su hija en brazos.

Por su parte, el Ministro de Justicia, Rafael Catalá, echó un capote ayer al torero y dijo "tener dudas" de que en su actuación exista "infracción legal" y considera que no debe derivarse de la misma imputación alguna.