El rey Felipe VI celebró ayer su cumpleaños en la intimidad, se supone que con Letizia y sus dos hijas, Leonor y Sofía, y apagando las tradicionales velas. Cumple 48 años en un momento complicado, tanto para España que, dos meses después de las elecciones generales, sigue sin gobierno, como para él mismo, que tendrá que ver sentada en el banquillo a su hermana Cristina, juzgada en el caso Nóos por dos delitos contra la Hacienda pública.

La situación de Cristina y de su esposo Iñaki Urdangarin ha sido un duro golpe para la familia Borbón y ha dividido y distanciado a sus miembros. A esto se une la realidad política española, una de las más complejas y convulsas desde la llegada de la democracia. La dificultad de investir a un nuevo presidente, el independentismo catalán y la todavía frágil situación económica pese a los datos positivos, no se lo ponen fácil al actual Jefe del Estado.

No obstante, el monarca español, con la complicidad de la reina Letizia, ha conseguido, en poco más de un año de reinado, ganarse la confianza de una gran mayoría del pueblo español. Los últimos datos indican que seis de cada diez ciudadanos españoles avalan el papel de la corona. Su padre, Juan Carlos I, solo gozaba de un 49,9% de apoyo de la población cuando decidió abdicar.

Otro motivo de preocupación, a corto plazo, es la esperada visita que los Reyes tienen previsto hacer a Inglaterra entre los días 8 y 10 de marzo. Preparado meticulosamente por el Palacio de la Zarzuela, no se descarta que, si se mantiene la inestabilidad política, el viaje sea finalmente pospuesto.

La reina Isabel y su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo, han decidido alojar a los reyes Felipe VI y a Letizia en el palacio de Windsor, reservado solo para las visitas cercanas a la familia, ya que lo habitual es que los mandatarios se alojen en el Palacio Buckingham, en Londres.

Windsor es el mayor castillo en uso del mundo y ha sido residencia real durante los últimos 900 años. Por su proximidad a Londres, la Reina de Inglaterra suele utilizarlo los fines de semana y en Semana Santa.

Felipe VI realizó el juramento ante las Cortes en 1986 -cuando cumplió la mayoría de edad-, a partir del cual combinó los estudios universitarios en España, complementados con un máster en Washington, y una formación militar exhaustiva en las tres armas del Ejército, a la que pronto se sumó un conocimiento directo de las más diversas instituciones públicas españolas y europeas. Un segundo periodo en esa trayectoria comenzó en 1996 con la progresiva asunción de funciones propias del Heredero de la Corona, entre ellas la representación de España en la toma de posesión de presidentes iberoamericanos y visitas oficiales a las comunidades. No sería hasta 2014 cuando sustituyó a su padre en el trono tras abdicar Juan Carlos I.