El director de cine John Carney se disculpó por unos comentarios hechos sobre la actriz Keira Knightley, protagonista de su película Begin again (2013), que él mismo calificó de "mezquinos, miserables y dañinos", en los que cuestionaba el talento de la intérprete y afirmaba que "no volvería nunca a hacer una película con supermodelos".