La rebaja del IVA a los espectáculos culturales, del 21 al 10% previsto por el Gobierno en el proyecto de Ley de Presupuestos, es beneficiosa aunque "jamás debió subir", reflexionó ayer el actor José Luis Gil, quien espera que esta medida afecte también al ámbito de la cinematografía. "Es una carga tanto para los actores como para el espectador", analizó el intérprete, conocido por su papel televisivo como presidente de una comunidad de vecinos ( Aquí no hay quien viva y La que se avecina), convencido de que en cualquier caso la rebaja "llega demasiado tarde".

Gil consideró que este descenso del IVA aún no se puede celebrar "porque la lucha debe prolongarse hasta dejarlo en un tres por ciento", ya que el teatro "es una necesidad artística con la que a la gente se le llena la boca, pero que hay que cuidar e inculcar a los jóvenes".