La estrella pop británica Ed Sheeran fue la última en desatar la locura de los fans en la alfombra roja del Festival Internacional de Cine de Berlín con el estreno mundial de Songwriter, un retrato íntimo del cantante durante el proceso de creación de su último álbum Divide. "Hay que trabajar duro", aconseja Sheeran a sus seguidores en un momento de la película a un grupo de estudiantes de música en su antiguo instituto Thomas Mills High School, en la pequeña localidad de Framlingham, en el condado de Suffolk, en el este de Inglaterra. Esta máxima es sobre la que gira toda su vida musical y la película rodada por su primo Murray Cummings, que aprovecha su libre acceso al cantante para dar a conocer el otro lado del artista. El film, que se estrenó ayer en una gala de la sección Berlinale Special en el famoso Friedrichstadt-Palast, en el corazón de la capital alemana, se centra en el proceso creativo del compositor, en todo lo que sucede desde que el artista decide comenzar a crear un nuevo álbum hasta que finalmente sale al mercado. Desde los primeros acordes a primera hora de la mañana en un jardín en una casa en Miami hasta la versión final de la canción.