La consellera de Sanidad de la Generalitat Valenciana, Carmen Montón, ha presentado hoy el programa de voluntariado del Hospital La Fe "Can de la Mano", que permite a los niños con enfermedades crónicas "adoptar temporalmente" a perros de asistencia para motivar a los pequeños a afrontar sus estancias hospitalarias.

Una vez ingresan estos pacientes pediátricos, y siempre con el visto bueno de su médico, les presentan a los siete perros que hay en el programa para que elijan aquel que querrán "adoptar virtualmente", con cuyo dueño mantienen comunicación por correo electrónico y mantienen encuentros con el can elegido en el propio centro hospitalario.

Según ha informado la Generalitat, la fase piloto de este proyecto se ha desarrollado en la unidad de Oncología Pediátrica de La Fe y ha permitido que nueve niños hayan realizado una veintena de encuentros con los perros participantes en el programa.

En la presentación han participado el voluntario coordinador del programa y neumólogo pediatra de La Fe Juan López Andreu, la facultativa de Oncología Infantil de La Fe Bárbara Torres, el educador canino Víctor Caballero y la psicóloga de la unidad de Salud Mental del Hospital Aranu de Vilanova María del Carmen Benedito.

A juicio de la consellera, iniciativas como esta "tienen un gran valor, pues permiten reducir el impacto que tiene el ingreso en los pacientes, son un magnífico aliciente para los menores y sus familiares y les permite olvidar por momentos que están hospitalizados".

Han sido los propios profesionales de La Fe quienes han impulsado este proyecto de forma voluntaria y han cedido a sus mascotas con el objetivo de "mejorar la tolerancia a la hospitalización por parte de los niños" y de "incrementar el grado de implicación con la institución" de los profesionales, en palabras de López Andreu.

El coordinador ha explicado que el proceso se inicia cuando, en coordinación con el equipo de Oncología Pediátrica, se seleccionan aquellos pacientes menores de edad con ingresos repetidos y prolongados o con menor tolerancia o mayor aversión a las hospitalizaciones.

Durante este año de fase piloto, han participado en el programa "Can de la Mano" nueve niños y niñas de Oncología Pediátrica, de entre cuatro y trece años, que han realizado una veintena de encuentros.

Torres ha destacado las valoraciones "positivas" de los niños y sus familiares, y ha recordado que "el cáncer supone aislamiento e interrupción de las actividades habituales del menor, al tiempo que conlleva un elevado nivel de ansiedad".

El contacto con los animales "incrementa las emociones positivas tanto en los menores como en sus familiares, y les ayuda a afrontar los miedos", a la vez que "genera una mejora en su estado emocional horas y días antes del encuentro, y en ingresos sucesivos, la visita del perro se vive como un estímulo que resta carga negativa a la hospitalización".

Los perros de "Can de la Mano" han cumplido con todos los requisitos legales establecidos en cuanto a educación canina, higiene y salud veterinaria y están reconocidos como perros de asistencia por la Conselleria de Igualdad.

En concreto, los siete perros aportados por los seis voluntarios-guías han seguido un estricto adiestramiento de más de 6 meses, así como una fase de familiarización con el centro hospitalario, todo ello a cargo de Caballero.

"Los perros que participan en este programa deben ser dóciles y tranquilos, se deben caracterizar por la ausencia total de agresividad o comportamientos dominantes y deben de haberse criado y socializado en un entorno familiar", ha explicado el adiestrador.

El programa cuenta con una veintena de voluntarios entre los guías de los perros, maestros participantes y profesionales del área de informática de La Fe.