El nuevo Megaupload está en marcha y viene con cambios, según ha dicho su fundador en su Twitter hace unas horas. Kit Dotcom destaca que, a diferencia de la anterior versión de la plataforma por la que ha sido detenido, se guardará las espaldas para no tener problemas legales.

El fundador de la red de alojamiento de archivos ha querido tranquilizar a sus seguidores de la red de microblogging Twitter. En una serie de mensajes ha subrayado que el nuevo sitio se encontrará lejos de problemas legales como los que han acabado con Megaupload.

¿Estás nervioso sobre que lo sucedido a Megaupload le podría pasar al nuevo Mega? Eso va a ser imposible. Confía en mí!", afirmaba en uno de sus 'tuits'.

Parece que esta vez Dotcom lo dice en serio, pues afirma que tiene a su servicio a un grupo de expertos abogados que controlan que la nueva plataforma sea perfectamente legal.

"Trabajamos actualmente con una gran grupo de abogados, desarrolladores, diseñadores junto a inversores y socios para crear la última versión de Mega, que estaría libre de controversias legales", publicaba en un 'tuit'.

Asimismo, en relación al FBI, que fue quien promovió su pasada detención, Dotcom publicaba en otro 'tuit' que no volvería a suceder una situación como la que vivió en la detención en su casa. "Ya me cogieron una vez, la segunda sería vergonzosa".

El fundador de Megaupload explicaba sus intenciones de futuro hace unos días en su Twitter, con nuevos mensajes referentes al servicio que está desarrollando. "Un nuevo mega más grande. Mejor".

Asimismo, aprovechaba otro de sus 'tuits' para anunciar Megabox, un proyecto de descarga de música legal online.

Aunque el afán de crear nuevos proyectos de Kit Dotcom no se ha detenido por la serie de sentencias legales en las que está inmerso, puede decirse que le han calado profundamente.

Kit Dotcom está acusado de un delito de piratería informática, además de ocasionar pérdidas de 500 millones de dólares (408 millones de euros)a los Estados Unidos. Por el momento, su extradición está programada para marzo de 2013, mientras se resuelve la acusación sobre una mala actuación de la policía neozelandesa.