[endif]Poco había de sospechar el coruñés José Baldomir que una de sus composiciones alcanzaría fama internacional medio siglo después de su muerte gracias a uno de los músicos gallegos más afamados de nuestros días, Carlos Núñez. El gaiteiro vigués efectuó una versión propia de una melodía de Baldomir y eligió su nombre para titular el disco en el que la incluyó: Mayo longo. Pero ya en su tiempo Baldomir fue un músico reconocido en Galicia y España. Nació en el año 1867 y su prestigio y formación le permitieron acceder a la Real Academia Galega y a la de Bellas Artes Nuestra Señora del Rosario. Fue profesor de Conjunto y Masas Corales en la Escuela de Bellas Artes de A Coruña y dirigió los orfeones El Eco y El Brigantino. En el año 1906 realizó una gira por numerosas ciudades de España, Francia y Portugal en la que divulgó las melodías que había compuesto a partir de las poesías de los mejores autores gallegos. Entre estos temas figuran Meus amores, ¿Cómo foi?, ¿Por qué? o No ceo azul, además de la mencionada Mayo longo. Otras composiciones de Baldomir fueron las piezas musicales que se integraron en obras de teatro, como Santas e Meigas, escrita por Linares Rivas y estrenada en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. También compuso una ópera que no llegó a representar, A virxe do Cristal, basada en la leyenda narrada por Curros Enríquez y que fue adaptada por Ramón Cabanillas. José Baldomir también se dedicó a la crítica musical e incluso a la investigación, ya que colaboró con Ramón de Arana en la recopilación de composiciones populares gallegas para que fueran incluidas en el cancionero de Pedrell e Inzenga. El músico coruñés falleció en 1947 y el Ayuntamiento que presidía Sergio Peñamaría de Llano decidió dedicarle una calle en 1962. Para ello se eligió una de las nuevas vías que habían surgido en esos años con la urbanización del Agra do Orzán, que en poco tiempo se convirtió en el barrio más populosos de la ciudad. / J. M. Gutiérrez