[endif]Pocos personajes gallegos alcanzaron la relevancia científica de Víctor López Seoane, un hombre que colaboró con eminencias de la talla de Darwin, Humboldt, Saussure y Kraus. Su labor como zoólogo fue de tal categoría que dos especies animales llevan el apellido Seoane en su nombre científico. Este hombre de ciencia nació en Ferrol en 1834 y estudió en Madrid las carreras de Medicina y Ciencias. Ya en su etapa de estudiante inició sus colecciones de plantas y animales, una de las actividades que le proporcionó mayor prestigio. Tras acabar sus estudios, ocupó las cátedras de Física, Química e Historia Natural en el instituto de A Coruña, aunque al poco tiempo tuvo que trasladarse a Ferrol para hacerse cargo de los negocios de su familia. En la ciudad departamental ejerció como médico, lo que no le impidió licenciarse en Derecho y proseguir su actividad investigadora. López Seoane concurrió a la Exposición Universal de París del año 1878 y fue la persona que más galardones recibió. El ferrolano acudió con siete colecciones: granitos, maderas, materiales de construcción, legumbres, cereales, reptiles y bebidas fermentadas, todas las cuales fueron premiadas por la organización. A lo largo de su vida, López Seoane reunió una gran colección sobre la naturaleza, que alcanzó las diez mil piezas y que abarca animales, minerales y fósiles, aunque los insectos forman la mayor parte de esta serie. Este valioso legado permaneció olvidado en la casa del científico tras su muerte, ocurrida en el año 1900. Su heredera cedió la colección al Ayuntamiento de A Coruña en 1972, aunque no recibió la atención que merecía hasta la puesta en marcha de la Casa de las Ciencias en 1985. Las numerosas piezas fueron catalogadas y restauradas, ya que muchas de ellas se deterioraron. Actualmente se exponen distribuidas en nueve grupos en el museo científico coruñés. La ciudad dedica a López Seoane un colegio en Monte Alto y una calle en el barrio de Os Mallos. / J. M. Gutiérrez