[endif]La afición de este ourensano por el mundo de la cultura le llegó por vía familiar, ya que era sobrino del escritor Marcelo Macías y primo de Vicente Risco, uno de los miembros de la llamada Xeración Nós. El ambiente en el que creció Sebastián Martínez-Risco y Macías en su ciudad natal fue decisivo para conformar su carácter, ya que asistió desde muy joven a las tertulias en las que participaban sus familiares. Martínez-Risco estudió Derecho y se convirtió en juez, lo que le llevó a residir en diferentes localidades, hasta que alcanzó el rango de magistrado en la Audiencia de Ourense. Fue entonces cuando abandonó la carrera judicial para dedicarse a la actividad literaria de un modo exclusivo, aunque regresó a la judicatura cuando tan sólo le quedaban unos años para jubilarse. Su experiencia jurídica le permitió convertirse en uno de los mayores expertos en el Derecho Civil Especial de Galicia y un especialista en el tema de los foros. Escribió varias obras sobre estas cuestiones, que le llevaron a ingresar como miembro honorario en la Academia Gallega de Jurisprudencia y Legislación. En el terreno literario, Martínez- Risco cultivó la poesía, la novela y el ensayo, a lo que añadió sus numerosas colaboraciones en la prensa española e hispanoamericana. Su prestigio como conferenciante fue grande, lo que hizo que fuese requerido para disertar en instituciones culturales españolas y americanas. En 1960 fue elegido presidente de la Real Academia Galega, en un momento clave de la historia de esta entidad. Durante el mandato de Martínez- Risco se instituyó la conmemoración del Día das Letras Galegas, que comenzó a celebrarse en 1963. La Academia trasladó su sede a la antigua casa de Emilia Pardo Bazán, en la que también se creó un museo sobre la escritora. El ourensano, que recibió durante su vida numerosos galardones culturales, falleció en 1977 en nuestra ciudad, que le dedicó recientemente una calle en el nuevo barrio de Mato Grande. / J. M. Gutiérrez