Y después de tanto black friday, black week, black day… hoy os traigo un nuevo look donde el protagonista sigue siendo el “black”.

Buenos días bombones!

Al igual que sucede con la fiesta de Halloween, el black Friday cuenta con muchos detractores que lo consideran un invento americano cuyo único objetivo es incentivar el consumo pero ¡qué queréis que os diga! para mí, a pesar del bombardeo comercial que supone la llegada de ese día, cualquier acción comercial que me permita ahorrar unos eurillos en mis compras navideñas me parece interesante y acertada.

En mi modesta opinión, se trata de no cegarse con los descuentos ni caer en la trampa de comprar más cosas de las previstas así que, para no dar al traste con el ahorro, días antes del “black” yo me hago una lista con todos los regalitos que tengo que comprar de aquí al 5 de enero y apunto sus precios. Así, el día de la promoción busco las mismas referencias, comparo precios y compro solamente aquellos que tienen mayor descuento. Una tarea la mar de sencilla con la que, además de ahorrar tiempo, os aseguro que se ahorra dinero.

Pero dejemos ahora el black comercial y pasemos al black de mi look. Elegante y versátil como ninguno, el color negro es una de mis preferencias para los looks de noche pero levantarse con el “black” interiorizado en la mente hizo que esa mañana la elección de todas las prendas y accesorios fueran black, black, black!

Prendas del look: pantalón de traje, jersey de cashmere (new), abrigo y zapatos Oxford, todo de Massimo Dutti. Cinturón de Gucci, bolso bandolera de Michael Kors y gafas de sol de Loewe.

Un total black working outift algo tristón que se viene arriba con el rojo de mi nueva barra de labios “Smile”, de Isabel Marant para Loreal y el colorido de los grafitis que escogimos de fondo.

Espero que os haya gustado el look de hoy, muchos besitos y feliz semana para tod@s.

P.D.: Una vez más muchísimas gracias por sacarme las fotos Lú, qué sería este blog sin tu inestimable colaboración!