Los responsables de las pinacotecas más importantes del mundo están muy preocupados, no por la escasez de visitantes si no por todo lo contrario, lo que no deja de ser un fenómeno, cuanto menos, curioso.

En el caso concreto de El Louvre, que este año ha batido su propio récord, superando los 10 millones de visitantes en 2018, un 25% más que en 2017, debido principalmente a las ideas que ha puesto en marcha su presidente Jean-Luc Martínez, logrando seducir a un púbico más internacional, más joven y más conectado, están considerando seriamente tomar una serie de medidas para evitar la masificación y que no se convierta en un museo de turistas. Entre otras, y la más llamativa, es la consistente en prohibir los selfies con los famosos cuadros de fondo, con lo que, estiman, se reduciría sensiblemente la afluencia.

El pasado año, con la exposición de Delacroix, la internacionalización del museo, con la apertura de una sucursal en Abu Dabi, "el museo de Louvre en Teherán, y "el arte del retrato" en Tokio, y sobre todo, con iniciativas inéditas, hasta ahora, como el videoclip de la canción "Apeshit", que Beyoncé y Jay-Z rodaron en el museo, que se convirtió en viral y fue visto por 150 millones de personas, el museo se ha visto desbordado.

Todo ello, junto a la llegada masiva de visitantes asiáticos, ha contribuido a un espectacular aumento de visitantes, que esperan reducir con medidas como la mencionada de los selfies y algunas otras que aún no han revelado, y que van a ser observadas con enorme interés por los responsables de otros museos también muy visitados, como el Metropolitan de N. York, el Museo del Vaticano, o el British Museum de Londres, que aunque no llegan a las cifras del Louvre, se le podrían acercar y entrar en una espiral de incomodidades para los visitantes, como ya está ocurriendo con el museo francés.

Los museos más emblemáticos de nuestro País, como el Museo Del Prado, con cerca de 3 millones de visitantes y el Princesa Sofía, con casi 4, están todavía lejos de los números de los museos mencionados, pero harían bien en tomar buena nota de lo que está ocurriendo fuera, para anticiparse a los problemas de futuro.

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